SUPLEMENTOS Y DIETA PARA MEJORAR MI FERTILIDAD

Es de sobra conocido popularmente que existen ciertos alimentos que debes evitar durante el embarazo. Pero ¿es posible aumentar las posibilidades de tener un bebé consumiendo ciertos alimentos? ¿Cómo afecta la alimentación a la calidad del esperma y los óvulos? Te lo contamos todo sobre la dieta de la fertilidad.

El peso y la fertilidad

Que la alimentación juega un papel fundamental en nuestra salud es innegable. Si bien es cierto que nuestra capacidad para concebir está mayormente relacionada con factores hormonales y genéticos, la alimentación también juega un papel muy importante. Lo que comemos incide directamente en nuestras hormonas y nuestro peso también repercute en nuestra fertilidad.

En las últimas décadas se ha observado un incremento en la prevalencia de infertilidad en la población. Numerosos estudios constatan que la situación nutricional juega un papel clave en la fertilidad

En la mujer, tanto estar por debajo del peso ideal como estar por encima, afecta directamente en la capacidad para ovular y quedar embarazada.

Sobrepeso

Un exceso de grasa corporal puede aumentar los niveles de estrógenos. Esto causa ciclos menstruales irregulares y puede alterar la ovulación. Algunos estudios afirman que si una mujer sufre obesidad y pierde un 5-10% de su peso, puede aumentar sus probabilidades de embarazo.

Bajo Peso

Las mujeres que están por debajo del peso recomendado también pueden ver alteradas sus hormonas. Una de las consecuencias de los trastornos alimenticios (como la anorexia y la bulimia) es la amenorrea (ausencia de menstruación).

En los hombres, el sobrepeso está asociado a altos niveles de insulina, que reduce la testosterona. Con bajo peso, en cambio, puede haber una reducción en la calidad del esperma.

La dieta de la fertilidad, ¿qué hay de cierto?

La alimentación equilibrada es la clave para un correcto funcionamiento de nuestro organismo y de nuestro sistema reproductor. La dieta puede afectar directamente a la salud reproductiva, tanto en hombres como en mujeres y, por ende, en nuestra capacidad para concebir. Si bien no existe una dieta de la fertilidad milagrosa, sí es cierto que ciertos alimentos pueden influir en la concepción.

Para los expertos, la dieta de la fertilidad debería ser rica en nutrientes y baja en grasas. Con alimentos de todos los grupos alimenticios y libre de toxinas. La alimentación que promueve la fertilidad se basa en el consumo de productos frescos y naturales, como frutas y verduras (muy ricos en antioxidantes y vitamina C); frutos secos; omega 3 y proteínas animales de consumo moderado.

NUTRIENTES QUE MEJORAN LA FERTILIDAD

· Ácido fólico: Vegetales de hoja verde, frutos secos y legumbres. Para evitar posibles problemas del tubo neural del futuro bebé.

· Antioxidantes: Frutas, verduras y grasas saludables. Los radicales libres pueden afectar a la fertilidad femenina y a la calidad del semen. Los alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, C y E ayudan a disminuir el estrés oxidativo y ayudan al desarrollo de la placenta.

· Hierro: Legumbres, carne roja, espinacas. Imprescindible antes y durante el embarazo y si tienes reglas con sangrado abundante.

· Vitamina E: Presente en grasas como el aceite de oliva, las semillas y los frutos secos.

· Selenio: Favorece la calidad y la movilidad de los espermatozoides. Se encuentra principalmente en pescados, mariscos y cereales integrales.

· Omega 3: Favorece la espermatogénesis. Se encuentra en el aceite de oliva, pescados azules y frutos secos.

Superalimentos para la fertilidad

En la dieta de la fertilidad destacan algunos alimentos por su alto contenido en nutrientes que inciden directamente en nuestra fertilidad:

· Frutos del bosque: Arándanos, moras azules, fresas… además de deliciosos, contienen altas cantidades de antioxidantes, que protegen el esperma y los óvulos del daño celular.

· Apio y canónigos: Ricos en ácido fólico, esencial para prevenir los daños neurales en el bebé.

· Ajo: Potente antibacterial y antiviral. Ayuda a proteger de hongos e infecciones vaginales y, por tanto, protege tu salud íntima.

· Limón, naranja, mandarina: Alto contenido en vitamina C. Además, ayuda a alcalinizar nuestro cuerpo y a la ovulación.

· Frutos secos: La nuez reduce la prolactina y regula las hormonas. Las semillas de girasol contienen vitaminas B, E, zinc, selenio y magnesio, que promueven la fecundación y la fertilidad.

· Alfalfa: Alto contenido en vitamina C y aminoácidos. Desintoxica las toxinas que afectan a la fertilidad.

· Semillas: De chía, lino y cáñamo. Fuente de omega 3.

· Lentejas: Ricas en hierro para evitar la anemia en el embarazo.

· Semillas de calabaza: Altas en zinc y omega 6, necesarios para el buen funcionamiento hormonal.

· Brócoli: Muy rico en vitamina C, hierro, ácido fólico y antioxidantes. Ayuda a la ovulación y a prevenir la anemia.

· Piña: Contiene altas dosis de bromelina, que favorece la implantación del embrión.

· Salmón salvaje: Muy rico en Omega 3. Regula los desequilibrios hormonales.

· Huevos: Enriquecidos con omega 3

· Aguacate: Rico en grasas monoinsaturadas que ayudan a producir óvulos más saludables. Su contenido de ácidos grasos Omega-3 regula las hormonas reproductivas y tiene, además, un gran contenido de estimulantes naturales de la fertilidad y para la salud.

¿Qué se debe evitar en la dieta de la fertilidad?

La dieta de la fertilidad también incluye algunos alimentos que se deberían limitar o evitar para aumentar las probabilidades de embarazo.

Lo mejor son los alimentos naturales, orgánicos y de proximidad. Se debe evitar el consumo de alimentos ultraprocesados y comida rápida. El azúcar, las harinas refinadas, el alcohol, las bebidas azucaradas, los edulcorantes, saborizantes y aromas añadidos… Todos estos alimentos tienen repercusiones en tu salud. Limita el consumo excesivo de carnes rojas y pescados ricos en mercurio, así como el exceso de cafeína. Las toxinas de los alimentos pueden actuar como disruptores endocrinos. Estos actúan directamente en nuestras hormonas y, por tanto, en nuestra fertilidad. Se cree, además, que pueden llegar a producir alteraciones genéticas.

La dieta de la fertilidad prioriza los alimentos frescos, naturales y ecológicos. ¡Mejora tu alimentación y notarás un cambio en tu vida!

¿CÓMO SABER SI SOY INFÉRTIL?

GENERALIDADES

Se define como infertilidad, a la incapacidad para concebir un embarazo manteniendo relaciones sexuales regulares en frecuencia, sin el uso de métodos anticonceptivos durante por lo menos 1 año. Es una condición que afecta a millones de parejas anualmente, en la actualidad, se disponen de múltiples opciones de tratamiento personalizadas de acuerdo con la causa u origen del problema.

La infertilidad tiene múltiples causas, 40% de los casos asociados a enfermedades o condiciones de la mujer, 40% a factores asociados al hombre y el resto de los casos es una combinación o no existe una causa atribuible identificable.

¿QUÉ SE NECESITA PARA LOGRAR UN EMBARAZO?

Para lograr obtener un embarazo, y en consecuencia un recién nacido sano, los factores anatómicos y hormonales de la pareja deben estar en armonía y salud.

La mujer debe tener trompas, ovarios y útero funcionales, para que, al momento de la ovulación, el óvulo entre en contacto con el espermatozoide y se implante para crecer en el útero. Dicho evento también depende de un espermatozoide sano, la capacidad de ovular correctamente y que las hormonas relacionadas con la fertilidad, como lo son: prolactina y hormonas estimulantes de la tiroides, se encuentren en sincronía.

¿QUÉ SINTOMAS PUEDO PRESENTAR Y CUÁLES PUEDEN SER LAS CAUSAS?

La forma más común de presentación es la incapacidad de la pareja para lograr un embarazo viable. Existen otros datos acompañados que pueden estar asociados a las causas específicas:

Trastornos de Ovulación: Pueden presentarse ciclos menstruales muy cortos (<21 días) o muy largos (>35 días), además de sangrados fuera de los días de regla habitual.

Síndrome de Ovario Poliquístico: Es una condición que se acompaña de trastornos ovulatorios más acné, cambios de coloración en la piel, crecimiento de vello facial y corporal. Es la causa más común de infertilidad a nivel mundial.

Baja Reserva Ovárica o Insuficiencia Ovárica: La mujer nace con la cantidad de óvulos determinada que tendrá a lo largo de su vida, por lo cual la edad es un factor determinante para el proceso de fertilidad, en ocasiones dicha reserva puede agotarse prematuramente y dificultar el proceso de embarazo.

Endometriosis: Es una enfermedad que suele manifestarse con dolor pélvico y cólicos al momento de los ciclos menstruales, tener relaciones sexuales o realizar distintas actividades. Suele ser incapacitante y afectar la calidad de vida de las pacientes. Es debido al crecimiento de tejido de forma externa en la pelvis, que normalmente sólo crece dentro del útero.

Causas anatómicas: Como se mencionó anteriormente, útero, trompas y ovarios deben estar en condiciones para que un embrión pueda desarrollarse correctamente, en algunos casos, pueden existir obstrucciones, tumores o cicatrices secundarias a distintas infecciones que disminuyen las posibilidades de gestación.

Causas hormonales: Para llevar a cabo el proceso de ovulación, existe una glándula denominada hipófisis, la cual libera hormonas que le indican al ovario, que debe desarrollar y promover el crecimiento del óvulo, situaciones como el estrés, exceso de prolactina, trastornos tiroideos, ejercicio excesivo o cambios oscilatorios en el peso corporal, pueden provocar un desbalance hormonar, que evita la señal para madurar al óvulo.

Más de una causa puede coexistir al mismo tiempo en las pacientes, y es con el apoyo médico que se indican ciertos estudios para lograr identificar el origen y corregir el problema de fertilidad. En otras ocasiones, no hay una causa identificable por estudios, pero sí existen opciones de tratamiento para las parejas clasificadas en este diagnóstico.

¿QUÉ TRATAMIENTOS ESTÁN DISPONIBLES?

Los tratamientos de fertilidad se dividen de acuerdo a sus características en baja y alta complejidad. Existen opciones donde se induce la ovulación con fármacos, se deposita la muestra de espermatozoides directamente en el útero, se programan relaciones sexuales en los días fértiles o se extraen óvulos de la paciente para fertilizarlos (poner en contacto óvulo más espermatozoide para crear un embrión) y posteriormente colocarlos en el útero.

El tratamiento ideal, es personalizado, dirigido a corregir las posibles causas identificables, ofrecer la opción con mayor porcentaje de éxito y se recomienda de acuerdo con las características de cada pareja posterior a la evaluación médica.

¿CUÁNDO CONSULTAR CON UN MÉDICO ESPECIALISTA EN FERTILIDAD?

La edad sigue siendo un papel fundamental en la vida de las parejas en búsqueda de embarazo. Se recomienda que toda aquella paciente que tenga al menos un año intentando concebir sin éxito, busque ayuda profesional a la brevedad. En pacientes de 35-37 años, se recomienda si este periodo es de al menos 6 meses.

Se presentan casos especiales, como pacientes mayores de 40 años, antecedentes de cirugías pélvicas de repetición o tratamientos oncológicos, en los cuales la atención debe buscarse de forma inmediata.

La opción también está abierta, para aquellas pacientes que tengan duda de su potencial fértil, antecedentes de enfermedades genéticas en la familia u orientación en planificación familiar. Recordar que la fertilidad puede ser un tema de pareja o personal, y siempre existirá un profesional de la salud capacitado para apoyarte.