GENERALIDADES
Se define como infertilidad, a la incapacidad para concebir un embarazo manteniendo relaciones sexuales regulares en frecuencia, sin el uso de métodos anticonceptivos durante por lo menos 1 año. Es una condición que afecta a millones de parejas anualmente, en la actualidad, se disponen de múltiples opciones de tratamiento personalizadas de acuerdo con la causa u origen del problema.
La infertilidad tiene múltiples causas, 40% de los casos asociados a enfermedades o condiciones de la mujer, 40% a factores asociados al hombre y el resto de los casos es una combinación o no existe una causa atribuible identificable.
¿QUÉ SE NECESITA PARA LOGRAR UN EMBARAZO?
Para lograr obtener un embarazo, y en consecuencia un recién nacido sano, los factores anatómicos y hormonales de la pareja deben estar en armonía y salud.
La mujer debe tener trompas, ovarios y útero funcionales, para que, al momento de la ovulación, el óvulo entre en contacto con el espermatozoide y se implante para crecer en el útero. Dicho evento también depende de un espermatozoide sano, la capacidad de ovular correctamente y que las hormonas relacionadas con la fertilidad, como lo son: prolactina y hormonas estimulantes de la tiroides, se encuentren en sincronía.
¿QUÉ SINTOMAS PUEDO PRESENTAR Y CUÁLES PUEDEN SER LAS CAUSAS?
La forma más común de presentación es la incapacidad de la pareja para lograr un embarazo viable. Existen otros datos acompañados que pueden estar asociados a las causas específicas:
Trastornos de Ovulación: Pueden presentarse ciclos menstruales muy cortos (<21 días) o muy largos (>35 días), además de sangrados fuera de los días de regla habitual.
Síndrome de Ovario Poliquístico: Es una condición que se acompaña de trastornos ovulatorios más acné, cambios de coloración en la piel, crecimiento de vello facial y corporal. Es la causa más común de infertilidad a nivel mundial.
Baja Reserva Ovárica o Insuficiencia Ovárica: La mujer nace con la cantidad de óvulos determinada que tendrá a lo largo de su vida, por lo cual la edad es un factor determinante para el proceso de fertilidad, en ocasiones dicha reserva puede agotarse prematuramente y dificultar el proceso de embarazo.
Endometriosis: Es una enfermedad que suele manifestarse con dolor pélvico y cólicos al momento de los ciclos menstruales, tener relaciones sexuales o realizar distintas actividades. Suele ser incapacitante y afectar la calidad de vida de las pacientes. Es debido al crecimiento de tejido de forma externa en la pelvis, que normalmente sólo crece dentro del útero.
Causas anatómicas: Como se mencionó anteriormente, útero, trompas y ovarios deben estar en condiciones para que un embrión pueda desarrollarse correctamente, en algunos casos, pueden existir obstrucciones, tumores o cicatrices secundarias a distintas infecciones que disminuyen las posibilidades de gestación.
Causas hormonales: Para llevar a cabo el proceso de ovulación, existe una glándula denominada hipófisis, la cual libera hormonas que le indican al ovario, que debe desarrollar y promover el crecimiento del óvulo, situaciones como el estrés, exceso de prolactina, trastornos tiroideos, ejercicio excesivo o cambios oscilatorios en el peso corporal, pueden provocar un desbalance hormonar, que evita la señal para madurar al óvulo.
Más de una causa puede coexistir al mismo tiempo en las pacientes, y es con el apoyo médico que se indican ciertos estudios para lograr identificar el origen y corregir el problema de fertilidad. En otras ocasiones, no hay una causa identificable por estudios, pero sí existen opciones de tratamiento para las parejas clasificadas en este diagnóstico.
¿QUÉ TRATAMIENTOS ESTÁN DISPONIBLES?
Los tratamientos de fertilidad se dividen de acuerdo a sus características en baja y alta complejidad. Existen opciones donde se induce la ovulación con fármacos, se deposita la muestra de espermatozoides directamente en el útero, se programan relaciones sexuales en los días fértiles o se extraen óvulos de la paciente para fertilizarlos (poner en contacto óvulo más espermatozoide para crear un embrión) y posteriormente colocarlos en el útero.
El tratamiento ideal, es personalizado, dirigido a corregir las posibles causas identificables, ofrecer la opción con mayor porcentaje de éxito y se recomienda de acuerdo con las características de cada pareja posterior a la evaluación médica.
¿CUÁNDO CONSULTAR CON UN MÉDICO ESPECIALISTA EN FERTILIDAD?
La edad sigue siendo un papel fundamental en la vida de las parejas en búsqueda de embarazo. Se recomienda que toda aquella paciente que tenga al menos un año intentando concebir sin éxito, busque ayuda profesional a la brevedad. En pacientes de 35-37 años, se recomienda si este periodo es de al menos 6 meses.
Se presentan casos especiales, como pacientes mayores de 40 años, antecedentes de cirugías pélvicas de repetición o tratamientos oncológicos, en los cuales la atención debe buscarse de forma inmediata.
La opción también está abierta, para aquellas pacientes que tengan duda de su potencial fértil, antecedentes de enfermedades genéticas en la familia u orientación en planificación familiar. Recordar que la fertilidad puede ser un tema de pareja o personal, y siempre existirá un profesional de la salud capacitado para apoyarte.