En muchas ocasiones, la infertilidad está relacionada con problemas genéticos. Si estas alteraciones se diagnostican a tiempo, la probabilidad de embarazo puede ser superior a 60 % y las probabilidades de que el bebé nazca sano pueden ser de más de 80 %.
Dadas estas circunstancias, antes de la implantación es necesario identificar el número adecuado de cromosomas. Contar con esta información aumentará las probabilidades de éxito de dicho procedimiento y de los tratamientos de fertilidad.
En el Centro de Fertilidad IECH contamos con la infraestructura para realizar todas las pruebas genéticas en el área reproductiva.
1. Diagnóstico genético preimplantación PGS / PGD
Es el análisis genético de los embriones que se obtienen en la etapa de blastocisto (día 5) de un tratamiento de reproducción asistida (fertilización in vitro) para ayudar a que el bebé nazca sano.
Las principales situaciones en las que se recomienda aplicar esta prueba, son:
2. Prueba genética de portadores para determinar el riesgo de tener un hijo con una enfermedad genética incurable
Determina si los padres son portadores de una o más mutaciones genéticas recesivas. Si ambos padres comparten una mutación en el mismo gen, su descendencia puede verse afectada.
3.-Análisis de receptividad endometrial
Determina el momento en que el endometrio es receptivo y cuándo se debe realizar la transferencia embrionaria para incrementar las probabilidades de éxito en pacientes que han tenido problemas con la implantación.
En algunos de estos casos, se han identificado alteraciones infecciosas (bacterias) endometriales que impiden la implantación. Este análisis también permite determinar la presencia o ausencia de dichas bacterias.